Descubrir la zona a pie
-
1
The Back Room: el bar clandestino más antiguo
Este es uno de los únicos bares clandestinos abiertos desde la Ley Seca. Por aquel entonces se llamaba «The Back of Ratner’s» y acogió a algunos de los grandes actores y gánsteres de los años 20, como Bugsy Siegel y Lucky Luciano.
El local realmente se ha mantenido fiel a su época: entra por la misma puerta que hace 80 años (no tenga miedo de caminar por los oscuros pasillos 😉 ) y bebe sus bebidas en tazas, ¡como hacían los neoyorquinos!
El interior está como congelado en el tiempo ofreciendo una experiencia 100% auténtica.Reserva: No es necesario reservar
Precio: 16 $ por un cóctel
Dirección: 102 Norfolk St. (East Village)
Horario:
Domingo y lunes: 18:00 – 01:00
Martes, miércoles y jueves: 18:00 – 02:00
Viernes y sábado: 18:00 – 03:00 -
2
Please Don’t Tell: el más famoso de los bares clandestinos
Este es sin duda uno de los bares clandestinos más populares de Nueva York. Aunque vaya un poco en contra del concepto de bar escondido, su popularidad es bien merecida. El acceso al interior y las bebidas que se ofrecen son tan singulares que enseguida entenderás por qué a menudo hay gente esperando para entrar. Incluso ofrecen «cócteles de reserva» elaborados con licores de primera calidad, como el whisky japonés. Los precios son más elevados (entre 35 y 40 dólares), pero merece la pena vivir una experiencia única.
Reserva: muy recomendable a través de la plataforma Resy
Precio: 20 $ por un cóctel clásico
Dirección: 113 St Marks Place (East Village)
Horario:
Viernes a domingo: 16:00 – 02:00
Lunes a jueves: 17:00 – 02:00 -
3
Apotheke: la antigua farmacia transformada en bar clandestino
Apotheke es una antigua farmacia de Chinatown que se ha transformado en un bar clandestino con vestigios de su pasado farmacéutico. Sus cócteles serán servidos en botellas y frascos por camareros con batas de médico. Todo es muy original y, sobre todo, de la mejor calidad. Por eso hay incluso una segunda dirección en el Flatiron District.
Para encontrar la entrada, basta con buscar el letrero de la farmacia.
Reserva: no es obligatoria, pero puede hacerse en la página web oficial
Precio: unos 20 $ por cóctelDirecciones:
Chinatown: 9 Doyers St.
Flatiron District: 9 W 26th St.Horario:
Chinatown: 18:30 – 00:00
Flatiron:
Lunes a miércoles: 17:00 – 00:00
Jueves a sábado: 16:00 – 02:00
Domingo: 16:00 – 22:00 -
4
Bathtub Gin: un bar clandestino adornado con bañeras
La particularidad de Bathtub Gin son las grandes bañeras de bronce. Aunque la decoración es original, las bañeras tienen un significado real. Durante la Ley Seca, el alcohol, y en particular la ginebra, se elaboraba en grandes bañeras como éstas. Sus cócteles estrella son inevitablemente los elaborados a base de ginebra, pero todos los demás son también muy buenos.
Aquí también se han dejado de lado los susurros, ya que se trata de un speakeasy muy animado donde a menudo se celebran conciertos y espectáculos de burlesque.
El acceso está escondido detrás de una cafetería en Chelsea.Reserva: muy recomendable en la web oficial
Precio: 19-20$ por un cóctel
Dirección: 132 9th Ave. (Chelsea)
Horario: 17:00 – 02:00 (03:00 viernes y sábado) -
5
Attaboy: el bar clandestino más pequeño sin menú
Attaboy es una referencia en el mundo de los bares clandestinos por varias razones. En primer lugar, no se admiten reservas, ¡a pesar de que en su interior sólo hay una veintena de plazas! A veces hay que estar preparado para esperar, pero sin duda merece la pena.
La segunda razón es que no hay menú. Sólo tienes que indicar tus preferencias al camarero, que te preparará el cóctel al 100% delante de usted. La experiencia es realmente única, y todo ello en un ambiente tenue digno de los mejores bares clandestinos.Reservas: por orden de llegada
Precio: 22 $ por un cóctel
Dirección: 134 Eldrige St. (al sur de East Village)
Horarios: 17:00 – 03:00 -
6
Madame George: el moderno bar clandestino
Madame George aporta un toque de modernidad conservando el ambiente discreto de un bar clandestino. La decoración es más colorista, pero conserva los rincones íntimos y acogedores y la música jazz. En cuanto a los cócteles, son elegantes e innovadores.
En la carta, incluso se puede leer una pequeña anécdota sobre cada bebida, lo que hace que todas sean únicas.
Para encontrar la entrada, mire en el suelo: es posible que vea una pista proyectada en la acera…Reserva: muy recomendable a través de la web oficial
Precio: 20 $ por un cóctel
Dirección: 45 W 45th St. (entre Bryant Park y Top of the Rock)
Horario: 17:00 – 02:00 (cerrado domingos y lunes) -
7
The Raines Law Room: el speakeasy íntimo
The Raines Law Room tiene 2 locales en Nueva York: en Chelsea y en Midtown. Ambos ofrecen un ambiente realmente íntimo, con poca luz, grandes sillones de cuero y cortinas tras las que esconderse. La carta de cócteles es muy variada, con información sobre cada bebida para ayudarte a elegir según tus preferencias.
Reservas: disponibles en la web oficial
Precio: aprox. 20 $.Direcciones:
Chelsea: 48 W 17th St. (Chelsea)
Midtown: 24 E 39th St. (entre Bryant Park y el Empire State Building)Horario de apertura:
Chelsea: 16:00 – 02:00 sábado / 16:00 – 01:00 domingo / 17:00 – 01:00 lunes a miércoles / 17:00 – 02:00 jueves viernes
Midtown: 17:00 – 00:00 lunes a jueves / 17:00 – 02:00 viernes / 16:00 – 02:00 sábado / domingo cerrado -
8
Beauty & Essex: el bar clandestino más grande
Aunque la entrada a este bar clandestino es a través de una pequeña casa de empeños, lo que le espera detrás es algo muy diferente. El bar es enorme y se dejará boquiabierto. Una brillante lámpara de araña, una gran escalera y mucha comida y bebida te esperan en Beauty and Essex.
Reserva: recomendada en la web oficial
Precio: 20 $ por cóctel
Dirección: 146 Essex St. (al sur de East Village)
Horario:
Lunes a miércoles: 17:00 – 22:00
Jueves: 17:00 – 23:00
Viernes y sábado: 17:00-00:00
Domingo 17:00 – 22:00 -
9
Le Boudoir: el mejor speakeasy de Brooklyn
Le Boudoir se encuentra en el sótano de un restaurante francés, Chez moi. Su estilo le recordará a los pisos de María Antonieta, con terciopelo rojo, espejos y espectáculos de burlesque. Es un ambiente completamente diferente al de los demás bares clandestinos, muy apagados y sobrios: ¡aquí es extravagante y da gusto verlo! Los cócteles son igual de deliciosos y, sobre todo, tienen un precio muy razonable.
Reserva: recomendada desde la web oficial
Precio: 15 $ por cóctel
Dirección: 135 Atlantic Ave. (Brooklyn Heights)
Horario:
Jueves: 17:00 – 23:00
Viernes y sábado: 19:00 – 01:30 -
10
Blind Barber: la peluquería clandestina
¡Peluquería de día, bar oculto de noche! Una vez dentro de la peluquería, atravesarás una puerta al fondo para disfrutar de este bar clandestino sobrio pero de calidad. Tendrá la impresión de entrar en una «contrafiesta» oculta donde los DJ vienen regularmente a pinchar. Se respira una auténtica atmósfera oculta, típica de estos bares clandestinos.
Reservas: disponibles en la web oficial
Precio: 17 $ por un cóctel
Dirección: 339 E 10th St. (East Village)
Horario:
Jueves: 19:00 – 03:00
Viernes y sábado: 19:00 – 04:00
Visita guiada a los bares clandestinos de Nueva York
Si se interesa la historia de estos bares ocultos, se recomendamos que haga una visita guiada. El guía se llevará a algunos de estos bares emblemáticos y se dará detalles de su pasado y de cómo evolucionaron. Es una visita realmente interesante.
La historia de los bares clandestinos en Nueva York
La Ley Seca se refiere al periodo comprendido entre 1920 y 1933, justo después de la Primera Guerra Mundial, en el que se prohibió la fabricación, venta y distribución de alcohol en Estados Unidos. ¿El objetivo? Reducir el consumo y los excesos del alcohol. En realidad, tuvo el efecto contrario…
Surgieron bares clandestinos por todo el país, sobre todo en Nueva York. Escondidos en cuartos traseros, en sótanos o detrás de puertas, estos establecimientos no revelaban nada desde el exterior. Había que conocer las direcciones correctas, a menudo de boca en boca.
Se llamaban speakeasy (speakeasies en plural), que en español significa «hablar en voz baja». Y con razón: en aquella época, había que susurrar en el interior de estos bares clandestinos para no llamar la atención ni a la policía.
El ambiente era discreto, con luces tenues por la misma razón. Sobre todo, las bebidas se servían en tazas, como té o café, para cubrirse las espaldas en caso de que llegara la policía.
Los bares clandestinos también democratizaron los cócteles. El alcohol se elaboraba en malas condiciones y, por tanto, sabía mal. Para que supiera mejor, los camareros añadían zumos y otros ingredientes dulces, creando muchas recetas que hoy se han convertido en favoritas de culto.
Hoy en día, mucha gente va a estos bares a tomar cócteles, pero también se puede beber vino, cerveza o bebidas sin alcohol.